Todo comenzó allá por 1982, cuando una madre llevó al cine a su hijo de 6 años por primera vez. En uno de aquellos cines de antes, de pantalla enorme, se proyectaba E.T., y, desde aquel día, aquel niño descubrió una indescriptible necesidad por repetir la experiencia, una y otra vez...

miércoles, 13 de mayo de 2015

Vengadores: La Era de Ultrón



Independientemente de que gusten o no, cada película de Marvel es una nueva demostración de planificación, de saber qué es exactamente lo que quieren esos señores trajeados del estudio cuyas corbatas, no lo olvidemos, son tan caras y aprietan tanto el gaznate como las que usan los ejecutivos de Warner. Pero éstos, desgraciadamente, no lo tienen tan claro. A mi Vengadores: La Era de Ultrón, no me ha entusiasmado, pero ya quisiera yo, que soy más de DC que de Marvel, que quienes deciden el destino cinematográfico de Batman, Superman y compañía tuviesen esa lucidez que muestra la competencia. En cualquier caso, hablemos de estos Vengadores...



Esta segunda parte carece, en mi opinión, de buena parte de los elementos que hacían de la primera un divertimento sin fisuras. Sorprende que, cuando ya los personajes (o al menos su mayoría) están presentados, cuando no hay que dedicar metraje a justificaciones ni a preámbulos, se nos ofrezca una secuela que provoca que miremos el reloj durante la proyección. Yo lo hice varias veces, porque detectaba que estaba antes una segunda parte menos buena, menos Whedon, menos cañera...

Tengo mi teoría acerca de lo que ha ocurrido. Tras una primera peli que se subió al tercer puesto en el ranking de taquillazos históricos, había que contentar a todos, mantener al grupo cohesionado para evitar que peligrase la gallina de los huevos de oro. De todos es sabido que Robert Downey Jr. se ha planteado dejar de interpretar a Iron Man, que la acogida del fandom hacia Chris Evans y Chris Hemsworth como rostros de los superhéroes a los que interpretan ha sido muy satisfactoria, que si Mark Ruffalo se pira habría que contratar al tercer Hulk en poco tiempo, que Scarlett Johansson es una estrella absoluta y que Jeremy Renner también querría su porción de gloria y lucimiento.

El resultado es una película que trata de contentar a todos, de que cada uno de los Vengadores tenga su historia, su momento, su metraje...Se trata de un puzzle en el que se ha medido al segundo la presencia de cada uno de ellos en pantalla, así como la trascendencia de cada personaje en la historia que se nos cuenta. Y todo ello lastra a la cinta, algo que no ocurría en aquella virginal primera película, la pionera en juntar a tantos pijameros que, a pesar de no debutar ninguno de ellos en la pantalla grande, supuraba frescura por los cuatro costados.

Y además de esto, tenemos otro problema importante. Loki era un villano estupendo, lo único, en mi opinión, que merecía la pena de aquella mediocridad que era Thor: El Mundo Oscuro, y que además, protagonizaba alguno de los mejores momentos de la primera peli de los Vengadores. En esta segunda, el tal Ultrón no deja de ser un manojo de hierros que quizá valoren más los afortunados que le hayan escuchado en su versión original, con la voz de un James Spader que dicen lo ha hecho realmente bien. Yo, que la he visto doblada, echo de menos un buen villano. Tampoco se trata de divagar ahora sobre estas cuestiones, pero supongo que estaremos de acuerdo en que una buena peli de superhéroes necesita un buen villano (que se los pidan prestados todos a Batman...).

Con todo, es justo decir que me lo he pasado bien, aunque me esperaba algo más. Lo que menos me gusta es la sensación de que a Whedon le han maniatado, que le falta ese toque que, aunque muy sutil, siempre se agradece en el cine de un tipo que en la primera parte supo manejar como nadie egos, caracteres, personajes y, sobre todo, acción, montaje y ritmo.

Dando por hecho que con La Era de Ultrón se cierra la llamada Fase 2 de Marvel (parece que Ant-Man estará en tierra de nadie...), es un buen momento para hacer balance. Ha habido muchas pelis, y ha habido de todo. A mi me chiflan el primer Iron Man, el primer y el segundo Capi y la primera de los Vengadores. Me repugnan el segundo Iron Man y el segundo Thor, y las demás las valoro como lo que creo que son, decentes propuestas superheroicas que no van más allá de eso y tampoco me indignan.

Pero, como decía antes, todas ellas dejan un poso de coherencia, consistencia y poderío, el de una compañía que bajo el manto de Disney sabe qué hacer para vender entradas, mantener el hype con cada proyecto y llevar a la gente a sus stores y parques de atracciones.

Y mientras tanto, Warner a lo suyo. Falta poco menos de un año para que llegue a los cines Batman v Superman, posiblemente una de las películas más importantes en la historia del estudio dueño de DC, la que puede hacer que siga habiendo competencia, o, en caso de fracasar, la que permita definitivamente a Marvel arrasar con su Distinguida Competencia...

Mi puntuación en IMDb: 7.

http://www.imdb.com/title/tt2395427/?ref_=hm_cht_t0

No hay comentarios:

Publicar un comentario