Todo comenzó allá por 1982, cuando una madre llevó al cine a su hijo de 6 años por primera vez. En uno de aquellos cines de antes, de pantalla enorme, se proyectaba E.T., y, desde aquel día, aquel niño descubrió una indescriptible necesidad por repetir la experiencia, una y otra vez...

jueves, 30 de julio de 2015

Ant- Man





No es tan buena como las mejores de Marvel, ni tan mala como las peores. Ant-Man se queda en tierra de nadie, tanto en su relación con ese Universo cinematográfico excelentemente diseñado (si nos atenemos a su fecha de estreno: tras la Fase 2 y antes de la 3), como por su calidad. Entretiene, divierte, pero le falta un poquito de casi todo. Me explico…
 


 

Y empiezo con lo bueno. Tiene mérito que, siendo la primera peli de Marvel Studios que sufrió importantes problemas  en su concepción (me refiero a todo ese lío con Edgar Wright), finalmente haya sido digna, incluso muy digna en algunos momentos. Ant-Man es una correcta película de superhéroes, que se aprovecha de los lugares comunes del género (admitámoslo, nos gusta ver los orígenes, el cómo empezó todo), que desprende un entrañable tufillo a serie B y que cuenta con un reparto muy competente.

Creo que es importante insistir en la primera circunstancia. Suele ocurrir en Hollywood que los despidos de directores inicialmente contratados, las injerencias de los estudios y demás discrepancias provocan resultados nefastos, y, precisamente, esa decisión de Marvel de estrenar la película ahora,  a caballo entre las dos fases, nos hace pensar que no esperaban nada bueno de Ant-Man.

No ayudaba, por supuesto, el cambio de director. No es Edgar Wright un cineasta que a mi me vuelva loco, pero justo es reconocerle un estilo, una impronta personal en sus películas. El sustituto, en cambio, es ese Peyton Reed totalmente inocuo, uno de esos que cobraría el cheque para poner la cámara en donde menos llame la atención. Así ha sido, aunque le haya salido una peli decente.

Porque, al contrario de lo que hace Warner con los personajes secundarios de DC, Disney sí sabe pulsar la tecla correcta con los de Marvel. Iron Man y Guardianes de la Galaxia son claros ejemplos, caracteres en los que casi nadie reparaba hace diez años y que finalmente han contado con películas excelentes. El tono de Ant-Man es bueno, la sensación es que han superado los obstáculos y han sido capaces de añadir a otro personaje a su universo cinematográfico. Y eso, es importante. Ya se sabe, más personajes con peli de éxito implica más pelis, más secuelas, más dinero…

Se está hablando en las críticas que se pueden leer en los principales medios de referentes como Cariño, he encogido a los niños e incluso la estupenda El increíble hombre menguante. Yo discrepo. Más allá de encogimientos varios, a mi Ant-Man me remite a Rocketeer, aquella divertida peli de aventuras de Joe Johnston (el director del primer Capitán América) con la que comparte el espíritu desenfadado, su protagonista segundón y su condición de “hijo no deseado” para el gran estudio de turno. Las escenas de aventuras del hombre hormiga me recuerdan a las del hombre cohete, porque están bien hechas y porque destilan ese aire ochentero tan añorado.

En el reparto encuentro más virtudes. Me reconcilio con Paul Rudd, quien me cae mejor como héroe de acción que como comediante. Michael Douglas siempre ha sido un gran actor y la chica y el villano, Evangeline Lilly y Corey Stoll, encajan a la perfección. Además, el toque de humor que aporta el secundario Michael Peña es el adecuado.

Y vamos con lo negativo. Estamos ante una película que no alcanza el nivel de las primeras de los demás personajes Marvel, refiriéndome, por supuesto, a aquellas en las que el estudio tomó las riendas. Es peor que el primer Thor y mucho peor que el primer Iron Man y que el primer Capi.

Su historia está peor desarrollada, el guión es menos brillante, y tampoco ayuda el hecho de que se relacione al personaje con el universo en el que se le trata de insertar a través del Vengador menos popular, ese Halcón que aquí está metido con calzador. Flaco favor hacen a una franquicia que pretenden añadir en el amplio saco de exitosas.

Y tampoco me gusta todo ese rollo de encoger las cosas. No quiero meter spoilers, pero lo del tanque y el trenecito de juguete, me chirría bastante…

Pero yo a lo mío. Ni Ant-Man ni Linterna Verde juegan en las ligas mayores de sus respectivas editoriales, pero no hay más que ver sus pelis y comparar…Warner, ¡toma nota!.

Mi puntuación en IMDb: 7.


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