Todo comenzó allá por 1982, cuando una madre llevó al cine a su hijo de 6 años por primera vez. En uno de aquellos cines de antes, de pantalla enorme, se proyectaba E.T., y, desde aquel día, aquel niño descubrió una indescriptible necesidad por repetir la experiencia, una y otra vez...
viernes, 7 de agosto de 2015
Misión: imposible - Nación secreta
La tercera fue el punto de inflexión en la saga. Misión Imposible, en el cine, comenzó siendo un ejercicio de suspense brillante gracias a Brian De Palma, continuó como acción pura y dura despojada de tramas de espías al uso, gracias a John Woo. Y las tres siguientes son una impersonal mezcla de las dos primeras. Pero,eso sí, muy entretenidas...
Pero quizás lo peor, en mi opinión, sea la introducción del humor. Desde luego en la película original, aquella estimable peli de 1996, no había posibilidad de introducir ni una gota. Se trataba de una trama de espías oscura, tejida con brillantez por un gran director (De Palma) y tres estupendos guionistas (David Koepp, Steve Zaillian y Robert Towne). Y en la segunda sólo había mini-misiones imposibles, una emocionante sucesión de fantasmadas que yo disfruté sin dar crédito al vuelco estilístico de la saga.
Y en esto que llega J.J. Abrams. Director de la tercera y productor de las dos siguentes, diseña tramas menos enrevesadas y acción espectacular que, junto con esa presencia de un humor prescindible, tiene como resultado películas más impersonales, que ni el propio Abrams ni después tipos tan interesantes como Brad Brid y Christopher McQuarrie son capaces de convertir en obras perdurables.
La presencia de Simon Pegg es el claro síntoma del desafortunado rumbo. Es Pegg un cómico, uno de esos rostros de difícil encaje en cualquier película que transcurra por rumbos alejados de la comedia. Las misiones imposibles en las que aparece no son comedias, pero él sí está para añadir un toque cómico que yo al menos rechazo. Recuerdo a Jean Reno en la primera, como claro ejemplo de secundario brillante alejado de la frivolidad de Pegg, quien, sin embargo sí pega en ese tono más frívolo, recurrente y amable.
Pero ojo, que el hecho de que haya otro tono no implica que haya aburrimiento. Nación Secreta es muy divertida, entretenida y perfecta para la temporada veraniega. Son dos horas de cine muy agradable, que confirma a Tom Cruise como héroe de acción con cincuenta tacos, sacrificado y comprometido en las escenas peligrosas.
Y todo esto yo ya lo decía en la tercera y en la cuarta, puesto que resulta evidente la intención del productor y mandamás Cruise de mantener la saga en esos términos de blockbuster amable y pasajero. Me niego a creer que tras ver las dos primeras en el cine ardía en deseos de recuperarlas en vídeo y dvd sólo por una cuestión de edad. Considero aún hoy que aquéllas son clásicos (más la primera que la segunda, sin duda) y que éstas nunca lo serán.
Centrándome en Misión: imposible- Nación Secreta, justo es reconocer que incluye una de las mejores escenas de toda la saga, la de la Ópera de Viena, y que presenta a un villano muy estimable, encarnado por Sean Harris. Pretenden disimular sus ansias renovadoras con unos títulos de crédito casi nostálgicos, con la versión de la inolvidable música de Lalo Schifrin, y la presencia de esas máscaras que permiten a nuestros espías adoptar identidades falsas. Me gusta la chica, Rebecca
Ferguson, y los adláteres Jeremy Renner, Ving Rhames y Alec Baldwin (aunque hubiese preferido no haberle visto en el útimo Torrente...)
Y dice el bueno de Tom Cruise que el año próximo comenzarán a rodar la sexta. Es evidente que la taquilla acompaña, a pesar de que yo, por ejemplo, no tengo la más mínima intención de dedicar tiempo a un segundo visionado de estas tres últimas. Agradezco el buen rato, buenísimo por momentos, pero echo de menos la enjundia de la primera. La quinta no es ni más ni menos que una nueva muestra de por dónde van los tiros en el cine de Hollywood actual: dinero rápido, pasta gansa en el primer fin de semana que proporcione la carrerilla suficiente para amasar una cantidad importante durante dos o tres semanas. Y a otra cosa mariposa, o, a otra entrega...
E insisto: lo he pasado muy bien.
Mi puntuación en IMDb:8.
http://www.imdb.com/title/tt2381249/?ref_=hm_cht_t0
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Creo que la saga Misión Imposible está resultando de lo más redonda, tal vez en el caso de esta última entrega, le pedidría un poco más de ambición, pero resulta un excelente entretenimiento y sus dos horas se pasan volando, lo que no está nada mal. Para mí la más floja es la segunda parte, las posteriores secuelas no han hecho más que mejorar la saga.
ResponderEliminarSaludos.