Mientras
veía Jurassic World, pensaba en
Alfred Hitchcock, Howard Hawks, John Ford, Henri-Georges Clouzot, Billy Wilder
y…en Steven Spielberg. Todos ellos tienen en común su grandeza como
cineastas, y, por lo que a mi respecta, el hecho de que yo haya otorgado un
diez a muchas de sus pelis en mis calificaciones en IMDb también les une. E
inmediatamente después pensé en Colin Trevorrow, un director que en nada se
parece a los anteriormente citados, que sólo ha dirigido dos películas, que
prácticamente está empezando su carrera y que también cuenta en su filmografía
con un diez otorgado por quien escribe este blog….Me ha gustado mucho Jurassic World, pero mucho, mucho,
mucho…
Cuando pensaba en esos genios del cine lo hacía mientras
disfrutaba del mejor blockbuster de la última década (junto con El Caballero Oscuro), y lo hacía al
tiempo que me asombraba, una vez más, la capacidad del séptimo arte para
generar excelencia a través de obras tan radicalmente distintas. Asumiendo que
el cine es una cuestión de gustos, y que los gustos son muy personales, puedo
entender que muchos consideren una herejía comparar Jurassic World con Vertigo,
El Hombre que mató a Liberty Valance o El
Apartamento. Pero lo mismo se podría pensar si cambiamos este Jurassic World por el Jurassic Park de Spielberg de 1993.
Pero, yo, entonces, también situé aquella peli a la altura de las mejores de la
historia.
¿Puede, entonces, una película sobre dinosaurios, repleta de
acción y efectos visuales , sin un guion portentoso ni interpretaciones
legendarias, situarse al nivel de las elegidas, con las más grandes?
Probablemente no. Pero yo le di un diez a Jurassic
Park, y le doy un diez a Jurassic
World. Y me lo pensé mucho, porque es
cierto que cuesta permitir alcanzar el olimpo a una cinta como ésta. Pero
pensando en las recientes películas a las que otorgué un nueve, como las dos
últimas entregas de El Planeta de los
Simios, Begin Again o Interstellar,
concluyo que me lo pasé mucho mejor con Jurassic
World, y que, por tanto, en mi opinión, si aquéllas eran un nueve, ésta es
un diez.
Para empezar a hablar de las virtudes, creo que es justo
alabar lo que, por otra parte, los responsables buscaban en primer lugar:
estamos ante una película entretenidísima. No hay superproducción reciente que
la supere ni la iguale. No hay superhéroe ni entrega última de las múltiples
sagas activas que alcance el nivel de diversión de Jurassic World. Y, si estamos ante un blockbuster veraniego, justo
es decir que el primer objetivo lo han alcanzado sobradamente.
Hay que continuar valorando el perfecto lugar que ocupa esta
cuarta entrega dentro de la saga. Obvia la segunda y la tercera, y empalma a la
perfección con la primera, como continuación argumental y como homenaje. Son
muchos los guiños a aquella inolvidable peli de 1993, e incluso la estructura
narrativa se repite, a lo que ayuda, menos mal, la majestuosa música de John
Williams, aquí arreglada, adaptada y respetada por Michael Giacchino.
Y a partir de aquí, a quien lo le gusten las historias sobre
y con dinosaurios, que no espere mucho. Afortunadamente nos ofrecen dos horas
de bichos extintos que aquí no lo son. Pero cada aparición, cada especie,
triunfa. Las novedades acongojan, con el Mosasaurio zampándose un tiburón a modo
de homenaje al primer blockbuster de la historia del cine, y con ese Indominus
Rex que supera el canguele producido por el Tiranosaurio de hace veinte años. Y
los viejos conocidos, los raptors y el Rex, aparecen de nuevo, carismáticos e imponentes.
Me ha gustado el nuevo Parque, las atracciones, los nuevos
vehículos (esa esfera de cristal, aunque sobre Jimmy Fallon) y las intenciones
de los responsables, no muy alejadas del entrañable pero inconsciente John
Hammond.
Me ha gustado muchísimo el reparto. Creo que Chris Pratt es
el mejor nuevo héroe de acción, un nuevo Alan Grant para el nuevo caos, menos docto
en paleontología pero capaz de amaestrar a los velocirraptores. Sí, me ha
encantado ese rollo. Bryce Dallas Howard está perfecta y hasta los niños me han
convencido más que aquellos nietos de Hammond. El nuevo dueño está interpretado
por ese actor estupendo que es Irrfan Khan (quien ya estaba genial en el breve
papel de La vida de Pi), el malo Vincent D’Onofrio convence con sus retorcidas
intenciones y me gusta ver de nuevo al Dr. Henry Wu, de nuevo encarnado por BD
Wong, aquí más perverso como “inventor” de dinosaurios.
Pero, no nos engañemos. Los protagonistas son los bichos. Hay
algo en los dinosaurios que nos remite directamente a la infancia, y ahí
reside, en mi opinión, el éxito de estas películas. Quien haya leído mi entrada
sobre Jurassic Park, subida hace años
en mi anterior blog, sabrá lo que significó para mi aquella película. El cine
ha de provocar las sensaciones que provocó en mi Parque Jurásico en aquella noche de octubre de 1993. Podemos llamarlo
emoción, magia…da igual. Jurassic World
no alcanza a su inolvidable predecesora, pero se ha quedado muy cerquita. Colin
Trevorrow no es Spielberg, desde luego, pero hay que reconocerle los méritos,
sobre todo si tenemos en cuenta que aquí es también guionista.
Y finalmente, hay que destacar a Universal que está siendo
el estudio triunfador del año. Disney tiene pendiente Star Wars, que será, seguro, otro taquillazo a sumar a Los Vengadores 2, pero Universal ha juntado en 2015 los éxitos incontestables de Fast & Furious 7, Cincuenta sombras de Grey y Jurassic World. Casi nada.
Pues sí, he puntuado con un 10 a Jurassic World. Y lo he explicado. Me fastidia que mi situación
personal me impida verla dos veces más en el cine, como hice en su día con Parque Jurásico. Amo el cine por las
sensaciones que provocan en mi películas como éstas. A vosotros esas
sensaciones os las provocarán otras, porque el cine es algo muy personal.
Termino agradeciendo a Steven Spielberg, a Colin Trevorrow,
a John Williams, y, por supuesto, a Michael Chrichton, porque sus creaciones me
han hecho inmensamente feliz. Ojalá se repita y vuelva a sentir lo que sentí en
el cine el 2 de octubre de 1993 y el 16 de junio de 2015.
Mi puntuación en IMDb: 10.
Veo que te ha encantado, yo la vi hace unos días y la verdad, me esperaba más de ella teniendo el brutal éxito que está teniendo. Resulta realmente entretenida, pero creo que el guión toma algunos caminos que no deberían haberse cogido (velocirraptores amaestrados, dinos con fines militares, un dinosaurio creado genéticamente que mata por placer...) a cada paso que da la película, más loca se vuelve, cuando el planteamiento inicial era fantástico, olvidar la segunda y tercera entregas y partir con el parque a pleno rendimiento, lleno de presas para unos dinos fuera de control. Aún así es un correcto entretenimiento.
ResponderEliminarSaludos.