Todo comenzó allá por 1982, cuando una madre llevó al cine a su hijo de 6 años por primera vez. En uno de aquellos cines de antes, de pantalla enorme, se proyectaba E.T., y, desde aquel día, aquel niño descubrió una indescriptible necesidad por repetir la experiencia, una y otra vez...

lunes, 26 de octubre de 2015

Regresión




La vuelta de Amenábar al cine de género ha defraudado a muchos. A mi también. Regresión es manifiestamente inferior a Tesis, Abre los ojos y Los otros, pero tiene cosas buenas. Vamos, que no considero que sea el desastre que muchos opinan…Lo explico un poco…
 


 

En mi opinión, hay un adjetivo que sirve para calificar exactamente este último trabajo de uno de nuestros cineastas más exitosos: simple. Regresión es una película simple, para lo bueno y para lo malo. De ahí, probablemente, el desencanto que ha terminado por afectar a buena parte de público y crítica.

Si algo recordamos todos de los anteriores trabajos de Alejandro Amenábar, y me refiero solamente a sus tres primeras películas (Mar Adentro y Ágora se sitúan en una línea estilística y argumental radicalmente diferentes) es que eran cintas mucho más complejas que Regresión. Tesis escondía, en su modesto envoltorio, unas pretensiones que finalmente se cumplieron, buscaba llamar la atención del espectador mediante mecanismos recurrentes en muchas óperas prima: un terror crudo, que se aprovechaba del miedo a esa leyenda urbana que hablaba de verdaderas grabaciones con torturas y asesinatos, y ya sólo ese ingrediente de las snuff movies provocaba que el espectador se mantuviese en guardia. Abre los ojos jugaba la baza de la originalidad, con una historia novedosa y en ocasiones compleja, con criogenización, un protagonista desfigurado…Y, finalmente, Los otros era casi un blockbuster, una vuelta de tuerca al típico relato de casa encantada que, reconozcámoslo, nos engañó como a bobos, por mucho que poco antes hubiésemos alucinado con El sexto sentido

Y de repente, llega Regresión. Estamos ante una película que, en mi opinión, mantiene dos de los elementos importantes que destacaban en las anteriores. Primero, el pulso narrativo, la atmósfera. Amenábar continúa filmando muy bien, y vuelve a demostrar que es uno de los mejores directores españoles (quizás junto a Enrique Urbizu) que mejor deja su impronta en el cine de género, llámese thriller, terror, suspense…Segundo, la dirección de actores. Ethan Hawke y Emma Watson están bien, creíbles, solventes, como lo estaban antes Ana Torrent, Eduardo Noriega, Fele Martínez, Penélope Cruz o Nicole Kidman.

Lo que nos falla aquí es el guión, o, para ser más precisos, el desenlace. Con un final más apabullante, uno que probablemente encajara peor con todo lo que se nos ha contado antes, quizás la respuesta hubiera sido otra, más benévola. Pero Regresión termina de manera coherente, su final es tan simple como lo es toda la historia que se nos cuenta. Y es que lo malo de acostumbrar al público con estruendosos “what the fuck’s” es que, cuando cuentas algo que no termina así, la decepción aparece. Lo mismo le viene ocurriendo al bueno de M. Night Shyamalan desde La joven del agua, su primer trabajo que no presentaba un sobresalto al final.

 

Regresión funciona como un estupendo thriller, como una historia de misterio magníficamente contada, con una atmósfera que, sin llegar a acongojar, te mantiene pendiente constantemente de lo que vas a ver en pantalla. Es suspense simple, repito, por lo que cuenta, por cómo lo cuenta y por la manera en que el director y guionista lo remata. Y, si bien el desenlace puede defraudar, si se hace balance de lo que se ha visto no queda más remedio que admitir que ése era precisamente el final menos increíble.

No funciona, por tanto, como cuento de difícil digestión con final sorprendente. Quien sepa abstenerse de los anteriores trabajos de género del director la disfrutará más, porque a veces, en estos tiempos en los que cada vez se busca más rizar el rizo, se agradecen propuestas de menores pretensiones argumentales. Es lo que vienen haciendo con éxito, por ejemplo, los hermanos Coen, simplificando géneros, limpiándolos de artificios y, a veces, purificándolos. Y es evidente que el suspense y el terror son, quizás, dos de los que más urgentemente necesitan un lavado de cara, teniendo en cuenta la cantidad de desastres clonados que vemos con frecuencia.

 

Estamos, por tanto, ante una historia con una acusación de delito, con una investigación a cargo de un policía que llega nuevo, en un pueblo perdido de la América profunda, con secundarios que recelan del recién llegado…elementos todos vistos en multitud de pelis anteriormente. Amenábar nos cuenta algo simple, sencillo, que a mi al menos me ha enganchado, y que, en mi opinión, termina como tiene que terminar. Por eso creo que Regresión gana en un segundo visionado, y por eso creo también, que la perspectiva del tiempo juega a su favor, y que en un futuro no muy lejano será mejor considerada.

 

Mi puntuación en IMDb: 7.   


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