Todo comenzó allá por 1982, cuando una madre llevó al cine a su hijo de 6 años por primera vez. En uno de aquellos cines de antes, de pantalla enorme, se proyectaba E.T., y, desde aquel día, aquel niño descubrió una indescriptible necesidad por repetir la experiencia, una y otra vez...

lunes, 18 de enero de 2016

Marte





Tres de los mejores momentos que el cine me ha proporcionado en los últimos años han venido de la mano del sub-género de “astronautas”. Gravity, Interstellar y Marte me han encantado, cada una en su estilo, y han hecho que me enamore de una temática que más de una vez me había hecho bostezar (así, a bote pronto, me acuerdo de Apolo 13, nominada al Oscar y con la que yo me dormí a pierna suelta en el cine, por no hablar del remake de Soderbergh de Solaris…). Marte también está nominada este año, y creo que le sobran los motivos…


 

Me encanta Ridley Scott. Me parece el más audaz de todos los cineastas consagrados. Hay algo en su obra que me fascina, sin que ello implique necesariamente que cada vez que dirija se descuelgue con una obra maestra. Me resulta admirable que un director de 78 años proponga un cine tan fresco, tan variado, de géneros tan distintos…Es capaz de hacer ciencia ficción, acción, drama, aventuras, thriller o cine bélico. Y siempre con un toque moderno, como si nunca hubiese dejado de ser el director de comerciales que fue en sus inicios.

Marte es una película entretenidísima, lo cual es muy meritorio teniendo en cuenta que pasa de las dos horas de metraje y nos cuenta la odisea de un astronauta perdido en el planeta. Y lo es porque no se centra en nada, es decir, no apuesta claramente por una versión espacial de Robinson Crusoe, ni por una épica operación de rescate en plan Armaggeddon. Hay algo de drama, una pizca incluso de comedia (no lo suficiente como para nominarla en ese apartado en los Globos de Oro, cachondos…) y un poquito de acción. Y la mezcla resulta fascinante, bella y divertida.

La cosa tiene su origen en una novela de éxito que no he leído. Y ha sido adaptada por Drew Goddard, director de la, en mi opinión, sobrevalorada La cabaña en el bosque, y guionista de Mostruoso, Guerra Mundial Z o episodios televisivos de Lost, Buffy o Daredevil. Su libreto para Marte supone ponerle a Ridley Scott en bandeja de plata otra oportunidad para rodar planos excelsos, escenas brillantes, como si, de nuevo en su filmografía, la puesta en escena fuese tan importante como la historia.
 
 

Lo mejor del asunto es que todo presenta una factura impecable. Y la trama también. No estamos, por tanto, ante una de esos preciosos contenidos que no se preocupa por el continente. La peripecia del astronauta perdido es muy interesante, y la forma que Scott utiliza para contárnosla, también. Y después está el tema del ritmo. A mi, personalmente, Ridley Scott nunca me ha aburrido. Estuvo cerca con una de sus últimas películas, El consejero, pero incluso ahí logró mantener mi interés, algo que también consiguió con algunas otras de sus pelis menos buenas, como Red de mentiras o American Gangster. Bueno, he de reconocer que detesto Black Hawk Derribado. Es la única vez que Scott me aburrió.

Resulta curioso cómo te engancha la película: destila un ritmo endiablado gracias, como comentaba más arriba, a su falta de pretensiones a la hora de definirse. Si Gravity era una oda a la épica e Interstellar una fábula casi metafísica, Marte no es ni una cosa ni la otra. Es, simplemente, la historia de un tipo esperando a que le rescaten, alternando sus escenas con las de quienes planean el rescate. Saltamos de Marte a la tierra, pasando por la otra nave de quienes fueron sus compañeros en el Planeta Rojo. Todo ello con precisión, con ritmo, sin escenas superfluas y con una banda sonora adecuada y estupenda (sirva este momento para hacer un merecido homenaje al gran David Bowie). Ignoro si el guión presenta fisuras desde el punto de vista científico, físico, químico o botánico. Si así es, supongo que ya los expertos habrán dado buena cuenta de ello. La ignorancia es, a veces, el terreno de lo disfrutable, y yo he disfrutado esta peli creyéndome hasta la última escena.
 

 

Marte, insisto, es una de las películas más divertidas de este año, y demuestra que se puede hacer cine de evasión más allá de los superhéroes y las sagas. Vale, no es un cine dirigido a romper las taquillas, pero a mi al menos me ha resultado más digerible que algún blockbuster reciente. Como decía anteriormente, todo funciona, y, por supuesto, el reparto también, configurando uno de los mejores cástings de los últimos tiempos.

No soy yo un gran admirador de Matt Damon, pero justo es reconocer que aquí está genial, y que su nominación como mejor actor es merecida. Sus compañeros, por el contrario, sí me gustan casi siempre, y aquí, Jessica Chastain, Sean Bean, Jeff Daniels y Kate Mara, también están, en mi opinión, geniales. Y mención aparte merece Chiwetel Ejiofor, quien parece haber aprovechado el impulso logrado hace un par de años con 12 años de esclavitud.  

Dudo que logre alguno de los premios importantes en la próxima gala de los Oscar, pero, desde luego, a mi Marte me ha parecido una de las mejores pelis del último año.
 
 

 

Mi puntuación en IMDb:9.

http://www.imdb.com/title/tt3659388/

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