El cine permite que haya una peli para cada momento. Pongámonos en situación: un día duro, agotador, ganas inmensas de llegar a casa y cenar. No es el momento adecuado para ponernos una obra imponente o esa peli pendiente que ansiamos ver, ya que probablemente nuestro estado físico y mental nos impedirá disfrutarla en su totalidad. Y ahí está la serie B (y las series televisivas, con sus píldoras de calidad en 40 minutos...) al rescate, ofreciéndonos cine de género frívolo, de pretensiones de evasión, que nos permiten sentarnos en el sofá sin preocuparnos si la dejaremos a la mitad o si, sencillamente, nos quedaremos dormidos.
Un vuelo corto, un avión pequeño, un grupo de chicos. Cambiémoslo por una árida carretera de la América profunda, una furgoneta y un psicópata o grupo de psicópatas. La pesadilla es la misma, pero cambian aspectos fundamentales. Altitude es un cuento, una fábula trepidante y terrorifica que bien podría haber salido de un capítulo de En los límites de la realidad...Escasos 90 minutos que te atrapan, con algún momento superfluo, pero unas ganas inmensas por parte de los creadores de sorprender.
No es éste un cine que guste a todo el mundo, pero, concretamente, Altitude merece una oportunidad. No hay en los créditos gente conocida, pero la competencia que demuestran es relevante. Nos cuentan una historia de terror en el aire, con una amenaza de origen y presencia extraña, que deja un agradable sabor de boca. Eso sí, quien tenga un viaje en avión en perspectiva y sea fácilmente impresionable, que se abstenga...
No hay mucho más que decir. Salvo que Altitude supone ,además, una entrañable referencia al universo de los cómics y a su trascendencia en el mundo real. Es algo previsible, sí, pero ideal para pasar un ratillo entretenido de cine de evasión. La recomiendo...
Mi puntuación en IMDb:6.
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